"Aftermath”
de Chuck Wendig
Noor-Hal Cuellar
La segunda Estrella de la Muerte ha sido destruida. Se rumora que el Emperador y su poderoso aliado, Darth Vader, han muerto. El Imperio Galáctico está en caos.
A lo
largo de la galaxia, algunos sistemas celebran, mientras que en otros las
facciones imperiales refuerzan el control sobre ellos. El optimismo y el miedo
reinan uno junto al otro.
Y
mientras la Alianza Rebelde se enfrenta a las fracturadas fuerzas del Imperio,
un piloto rebelde solitario descubre una reunión secreta del Imperio…
Durante 2015, ante el inminente estreno del séptimo episodio de Star Wars, Lucasfilm lanzó varios libros que forman parte del nuevo canon de Star Wars.
Durante 2015, ante el inminente estreno del séptimo episodio de Star Wars, Lucasfilm lanzó varios libros que forman parte del nuevo canon de Star Wars.
Como es
ya conocido, poco después de la compra por Disney, Lucasfilm declaró obsoletas
las historias previamente desarrolladas en el Universo Expandido a modo de
libros y series de cómics. Eso significó la obsolescencia de historias tan
clave como la famosa Trilogía Thrawn, entre otros. Esto en cierta forma les
concedió mayor libertad de crear nuevas historias y mantener la incertidumbre
ante lo que se avecinaba con el lanzamiento de “The Force Awakens”.
Una de
estas historias fue presentada en el libro “Aftermath” del escritor Chuck
Wendig. Es la primera entrega de la trilogía Aftermath, que continúa con el
libro “Aftermath: Life Debt” lanzado en Julio 2016 a la venta y concluirá con
el libro “Aftermath: Empire’s End”. Este tercio de historias narran los hechos
ocurridos en una galaxia muy, muy lejana durante el primer año después de la
destrucción de la Segunda Estrella de la Muerte en la Batalla de Endor y
termina con la Batalla de Jakku.
Cronológicamente, puede decirse
que sigue a los hechos narrados en la serie de cómics “Shattered Empire”
(imperio Destrozado) y sigue la misma línea de dicho cómic, de enfocar la
acción en personajes nuevos, que serían secundarios ante la acción principal
mostrada en los episodios de la Trilogía Original. Por ejemplo, “Shattered
Empire” se enfoca en las aventuras post-Endor de la piloto Shara Bey, quien es
nada más y nada menos madre del mejor piloto de la Resistencia, Poe Dameron.
Nuestros personajes favoritos como Luke, Leia, Han y Chewie tienen
participación especial, mas no son el enfoque primario. En el caso de
“Aftermath”, se nos presenta una perspectiva bastante amplia de lo que sucedió
después de la muerte del Emperador y de Darth Vader, enfocada en un planeta
llamado Akiva, donde coinciden un grupo de agentes Imperiales buscando
prolongar la existencia del Imperio galáctico con dos personajes de la Alianza
Rebelde: uno ya conocido por todos nosotros, Wedge Antilles, quien
accidentalmente se topa con las fuerzas Imperiales en una misión de
reconocimiento para el naciente gobierno de la Nueva República; y la piloto
rebelde Norra Wexley, cuya razón es regresar a su planeta natal a buscar a su
hijo, Temmin. Esa serie de encuentros más dos personajes más, un ex-agente
imperial y una cazarecompensas, crearán una serie de situaciones que demuestran
el estado de cosas en la galaxia después del Episodio VI.
Lo
interesante de este libro es que quizá a muchos “El Retorno del Jedi” nos dejó
con una idea algo optimista sobre la victoria de los rebeldes sobre el Imperio:
si recordamos la escena final después de la pira funeraria de Anakin Skywalker,
vimos imágenes de varios planetas celebrando la caída de Palpatine. Sin
embargo, dicha situación no fue uniforme ni inmediata en todos los demás
planetas. El autor lo remarca intercalando una serie de interludios entre los capítulos
principales, donde va narrando historias de otros planetas (Corellia, Tatooine,
etc) con personajes conocidos y otros no tanto, para dar un panorama más
incluyente de toda la galaxia después de la derrota inminente del Imperio. Esto
quizá es una de las fortalezas de este nuevo canon, donde a diferencia de
muchas historias post-Endor del antiguo Universo Expandido, no todas las
historias son protagonizadas por los Skywalker-Solo. Esto en cierta forma
provee de más frescura a la línea narrativa en general y nos otorga más
caracteres a conocer. En cierto modo, el grupo en el que se enfoca esta
trilogía (Norra Wexley la piloto, Temmin Wexley su hijo, Sinjir Rath Velus el
ex-agente imperial, Jas Emari la caza-recompensas y el droide de Temmin, Mister
Bones) viene a ser algo similar a la tripulación de la nave Ghost en la serie
animada “Star Wars Rebels” por la conformación de un grupo heterogéneo de
individuos que al final luchan por algo en común, en este caso contra el
Imperio.
En cuanto al Imperio, la gran figura en esta serie de libros es la Almirante Rae Sloane, quien comanda el Destructor Estelar de clase imperial llamado Vigilance. Es un personaje bastante interesante, tanto por frecuencia de participación en este nuevo canon (aparece en otras piezas del canon como “Lords of the Sith” de Paul S. Kemp, “A New Dawn” de John Jackson Miller y el cómic “Kanan The Last Padawan # 12”) como por el desarrollo de su personalidad a lo largo de estos libros. Sloane no es la típica agente Imperial malvado y despiadado por añadidura; demuestra que en ambos bandos, hay personajes cuyo sentido del honor y lo que es correcto quizá no corresponde con su afiliación ya sea al Imperio o a la Rebelión. El énfasis que el autor y otros hacen en Sloane es que bajo la perspectiva de algunos, el orden implementado por el Imperio Galáctico es preferible al desorden que los rebeldes pueden traer consigo. Esta noción, después de la desaparición de Palpatine y Vader, debería ser lo que mantuviese unidos a todas las facciones formadas en pugna por el poder dentro del mismo Imperio.
El estilo
de Wendig quizá ofrece un reto al lector ya que utiliza la narración en tercera
persona en tiempo presente. Esto de repente puede causar desconcierto. Otro
elemento que causa cierta confusión es la presencia de interludios: aun cuando
las historias son interesantes, son cortas y rompen un poco la continuidad
entre capítulo y capítulo de la historia principal. Sin embargo, vale la pena
poner atención en dichos interludios, ya que menciona, entre otros, a un grupo
de simpatizantes del lado oscuro denominado “Acolytes of the Beyond” (Acólitos
del Más Allá) que usan capas negras con máscaras y que idolatran la figura del
desaparecido Darth Vader. La mención es corta pero narran cómo dicho grupo se
dedicaba a buscar reliquias relacionadas con el lado oscuro de la Fuerza, como
en este caso, un sable de luz rojo, atribuido a Darth Vader. Son pequeños
detalles que pueden ser antecedentes a lo que vemos que sucede con el Primer
Orden, Kylo Ren y el Líder Supremo Snoke.
Otro
elemento que podría causar desánimo es la poca presencia de los personajes
principales: Luke, Leia y Han son mencionados en escenas previas (flashbacks) o
en tercera persona. Sin embargo, en conjunto el libro ofrece más información
sobre el universo Star Wars y en cierto grado es comprensible el hermetismo
acerca de los personajes mencionados dado el inminente lanzamiento de Episodio
VII.
Recomiendo ampliamente este libro por todos los detalles que ofrecen acerca de lo sucedido inmediatamente después de “El Retorno del Jedi”.
Quizá es
de los libros que cuando se leen por segunda vez ofrecen más detalles y sirve
de preámbulo para “Aftermath: Life Debt” – del cual hablaré en la próxima
reseña – donde nuestros personajes principales de la Trilogía Original tienen
mayor aparición. ¡Que la Fuerza los acompañe!
-
Se agradece infinitamente el apoyo de Noor-Hal Cuellar, por esta grandiosa información y por compartirla en este universo tan inmenso.
-
Se agradece infinitamente el apoyo de Noor-Hal Cuellar, por esta grandiosa información y por compartirla en este universo tan inmenso.